La sensibilidad de hablar de suicidio y autolesiones en redes sociales

5/27/2022
La sensibilidad de hablar de suicidio y autolesiones en redes sociales

El 15 de mayo, en Twitter el hashtag #RazonesParaSuicidarse se volvió tendencia en Colombia. Lejos de lo que podría parecer a simple vista, el numeral se refería a una columna del periodista Daniel Samper Ospina. El texto llevaba ese mismo título y era una sátira sobre actualidad política que aludía a la reciente decisión tomada por la Corte Constitucional para despenalizar el suicidio asistido.

Después de ofrecer excusas, Samper dejó de promover el hashtag. Sin embargo, el episodio reactivó la conversación sobre la importancia de saber cómo hablar de temas de salud mental con cierta sensibilidad y recordó lo difícil que es para la sociedad civil y medios de comunicación tratar este tema con responsabilidad. Es decir, sin un enfoque que pueda lastimar a los demás o ponerlos en peligro.

Durante muchos años se ha señalado el papel de las redes sociales en el drástico aumento en los índices de suicidio o intentos de suicidio. Diferentes estudios han indicado que los usuarios, especialmente los más jóvenes, han estado expuestos a contenido problemático en línea relacionados con suicidio, como notas, instrucciones, pactos y métodos.

Incluso, las plataformas han llegado a ser demandadas por padres que alegan que los suicidios de sus hijos se debieron a la negligencia de estas compañías en el diseño de sus funciones y por la falta de barreras para evitar que el contenido dañino llegue a las pantallas de los usuarios. 

Al igual que para otros asuntos delicados, las redes sociales han desarrollado mecanismos para hacer frente a este problema, más allá de eliminar las publicaciones alrededor de suicidios. Por ejemplo, la política de Twitter en esta materia tiene tres propósitos: ofrecer apoyo a quienes expresan pensamientos suicidas en la plataforma, sancionar a quienes promueven esta conducta y proteger a los demás usuarios del daño potencial que podría causar la exposición a esta clase de contenido.

Twitter prohíbe las publicaciones que inciten a una persona a suicidarse, inviten a participar en suicidios colectivos o juegos suicidas o compartan información o instrucciones para suicidarse o autolesionarse. En esos casos, la plataforma pedirá a los usuarios eliminar el tuit y bloqueará el acceso a la cuenta durante un tiempo. Ante incumplimientos reiterados, la plataforma podrá suspender la cuenta de manera permanente.

Si bien las prohibiciones se refieren a situaciones específicas, cierto contenido multimedia que se refiera a estos temas –como enlaces, videos o imágenes– puede recibir una etiqueta para avisarle a los demás usuarios que el contenido es “potencialmente peligroso”. De esta manera, las personas pueden decidir si quieren exponerse a la publicación.

Por su enorme éxito entre el público más joven, TikTok también se ha visto obligado a desarrollar políticas para frenar este tipo de contenido. En 2020, tuvo serios problemas para detener la difusión de un video que se hizo viral y en el que aparecía haciéndose daño.

Al igual que en Twitter, las normas comunitarias de TikTok prohíben el contenido que fomente, exalte o normalice la participación en comportamientos suicidas o en autolesiones, así como los retos, pactos o bromas alrededor de estos temas. Además, TikTok sanciona a quienes compartan información falsa o mitos sobre las autolesiones.

Por supuesto, esto no significa que todas las conversaciones sobre suicidios serán sancionadas. Tanto Twitter como TikTok se ofrecen como un lugar para quienes quieran compartir historias personales o formas de enfrentar estas situaciones.

De la mano de expertos en salud mental TikTok ha desarrollado una guía con recomendaciones para los usuarios que pretendan hablar de estos temas. Entre otros, la compañía sugiere no dar detalles sobre métodos, lugares o notas de suicidio. Esta clase de información, aunque es común en algunos casos, como aquellos en que se comenta el suicidio de una celebridad, puede llegar a ser peligrosa para otros usuarios. 

En caso de que los usuarios detecten comportamientos o pensamientos suicidas por parte de alguien, las plataformas ofrecen canales de ayuda. Twitter, por ejemplo, tiene un formulario especial para denunciar amenazas de suicidio o formas de autolesión. Según la compañía, en caso de recibir un aviso, contactará a la persona afectada, la incentivará a buscar apoyo y la remitirá a recursos y líneas de apoyo.

TikTok, por su parte, asegura que en caso de encontrar que un miembro de su comunidad esté en riesgo de hacerse daño, la compañía podrá contactar servicios de emergencia locales. De igual forma, TikTok cuenta con un directorio de líneas de apoyo para diferentes países.

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